Averías físicas

Averías físicas en un disco duro

Empezaremos hablando de los fallos físicos que son los que hacen referencia al funcionamiento de los componentes físicos de nuestros dispositivos, ya sean mecánicos o electrónicos. Suelen ser los más graves y en los que la recuperación de datos es más complicada, ya que en la mayoría de los casos precisa de la entrada de los dispositivos en cámara limpia.

Generalmente este tipo de averías se identifican con un sonido característico, aunque en ocasiones, vienen precedidos de una alerta del sistema. Un fallo inicial puede provocar otro tipo de averías, por lo que hay dispositivos que presentan averías múltiples, en muchas ocasiones provocados por el apagado y encendido reiterado del ordenador por parte del usuario en su intento de reiniciar el sistema operativo.

A continuación mostramos las más comunes:

  • Headcrash: Este término anglosajón se utiliza para denominar la avería que se produce cuando las cabezas de escritura/lectura llegan a tocar la superficie de los platos de los discos duros, este hecho produce que la capa magnética de los mismos se desprenda haciendo imposible leer o escribir datos en ese punto.
  • Cabezas: Se trata del conjunto de averías localizadas en las Cabezas de escritura/lectura o de cualquiera de las partes de las que están compuestas (cabezales, amplificador, flextores, bobinas…). Las causas por las que se producen varían dependiendo de la localización de la avería: la acumulación de impurezas en el cabezal de lectura hacen que el mismo pierda efectividad, los golpes pueden ocasionar el desprendimiento de los cabezales, desajustes en las bobinas imposibilitan la lectura de los datos.
  • Motor: Como otras partes del disco duro, está formado por varios componentes (bobinas, rodamientos, ejes,) y puede presentar fallos en cada uno de ellos. Las altas temperaturas a las que se someten los dispositivos en su funcionamiento pueden dañar los rodamientos provocando ruidos y vibraciones que impiden una posición estable del Cabezal de escritura/lectura, o al igual que en el caso de los cabezales, desajustes en las bobinas imposibilitan la lectura de los datos.
  • Electrónica: Las fluctuaciones en el suministro eléctrico que alimenta los dispositivos pueden provocar averías en los circuitos electrónicos presentes en el controlador del disco. El exceso de temperatura también puede provocar fallos en la electrónica de los discos duros.
  • Descompensación térmica: Se trata de una avería que puede afectar a cualquier componente del dispositivo, producida por las variaciones de temperatura que soportan los discos duros. Produce una deformación física de los dispositivos o de uno de sus componentes, imposibilitando su funcionamiento correcto.