Aunque parezca imposible, se puede recuperar la información almacenada en un disco dañado

Aunque un desastre haya afectado sus soportes de información, no está todo perdido. De recuperar la información de un disco duro dañado pueden encargarse laboratorios especialistas en servicios de recuperación de datos.

Un 67% de los directivos españoles se sienten abrumados por el desbordante flujo de datos con los que deben trabajar, algo lógico por lo demás, ya que se trata de la materia prima empresarial que tiene que estar siempre a su disposición, pero al instante y eficazmente gestionada.

Resulta obvio por tanto extremar la protección de sus datos frente a los variadísimos ataques de malware que diariamente los amenazan. Sin embargo ¿son conscientes de la extraordinaria importancia que tiene la protección física de sus soportes de datos? ¿Cuántas veces pequeños empresarios y/o simples usuarios se han enfrentado al desastre que para sus discos duros suponen factores como incendios, inundaciones, descompensación térmica o fluctuaciones en la tensión de alimentación eléctrica? No olvidemos que la pérdida de datos puede llegar a ser casi un certificado de defunción empresarial, consecuentemente las interrogantes se acumulan. ¿Qué hacer? ¿Quién sabe de esto? ¿A quién acudir?

Este es el trabajo que llevan a cabo ciertos laboratorios especialistas en desarrollo y comercialización de aplicaciones y servicios de recuperación de datos, borrado seguro y peritaje informático. Sin embargo y pese a sus evidentes beneficios, este tipo de servicio es bastante poco conocido por el usuario común y corriente. “Es probable que esto se deba, principalmente, a que las empresas que nos dedicamos a la recuperación de datos operamos en un sector muy reducido y específico. Además carecemos de presupuestos de publicidad lo suficientemente elevados como para hacer campañas de difusión masiva que nos ayuden a dar a conocer este servicio”, comenta Enrique Francisco, Marketing Manager de Recovery Labs.

“Por otra parte” recuerda, “nos encontramos con que la mayoría de los usuarios de los equipos informáticos al sufrir cualquier tipo de incidencia acuden a los fabricantes de los equipos o establecimientos donde los adquirieron. En estos casos, la solución propuesta suele consistir en la entrega un dispositivo nuevo que sustituya el anterior, olvidándose de los datos almacenados en el dispositivo dañado. Afortunadamente, gracias en parte a la difusión que permiten los medios online, cada vez más usuarios conocen la existencia del servicio profesional de recuperación de datos informáticos”.

Entrevista a Enrique Francisco, Marketing Manager de Recovery Labs:

¿Según sus estimaciones, qué porcentaje de usuarios, al ver su equipo dañado sabe que pueden acudir a servicios como los que su empresa proporciona? ¿Y qué porcentaje suele intentar la reparación o cambio por su cuenta, o bien se lo encarga a un amigo “que sabe de esto”?

E. F.: Muchos usuarios, al ver que su dispositivo aparentemente funciona bien aunque hayan perdido el acceso a los datos, deciden intentar recuperar ellos mismos la información. Sin embargo, en aquellos casos en los que se detectan síntomas más graves como ruidos, olor a quemado o simplemente, la falta de respuesta a cualquier estímulo, los usuarios deciden acudir a quien cree que puede resolverles el problema: en algunos casos la tienda donde adquirieron el equipo, en otros, al fabricante del equipo, o incluso al familiar/amigo con ciertos conocimientos informáticos.

Resultado: el 10% de los dispositivos que llegan al laboratorio de Recovery Labs presenta algún tipo de manipulación indebida, que suele ser la primera causa por la que no se pueden recuperar la información. Esa manipulación se debe, en la mayoría de los casos, a la desesperación que produce en el usuario final la pérdida de fotos, videos o correos personales de toda una vida. Pero en ocasiones, la producen ciertas empresas que por falta de formación o herramientas adecuadas tratan de realizar una tarea para la que no están preparadas.

Por esta razón, siempre recomendamos que se extreme el cuidado a la hora de elegir con qué empresa se realiza el servicio, ya que está en juego lo más importante: los datos.

Pero al margen de sucesos como inundaciones, incendios, etc., ¿cuáles diría Ud. que son las averías – aparentemente irrecuperables- más frecuentes que suelen sufrir los discos duros?

E. F.: Antes que nada quisiera subrayar un hecho. Lejos de lo que muchos pueden pensar, después de catástrofes como inundaciones o incendios, todavía siguen existiendo posibilidades de recuperar los datos almacenados en discos duros. Ahora bien, a grandes rasgos podemos decir que no es posible recuperar la información de aquellos dispositivos que hayan sufrido un deterioro severo o destrucción, de la superficie en la que se graba la información.

Los discos duros están compuestos de una o varias láminas rígidas de forma circular,  recubiertas de un material sensible a alteraciones magnéticas que posibilita la grabación de los datos. Si se producen daños en dichas láminas o platos será prácticamente imposible recuperar la información. En algunas ocasiones sin embargo, hemos recibido discos duros que han sufrido un incendio o una inundación y, después de realizar un complejo y exhaustivo proceso de limpieza de los platos hemos conseguido recuperar los datos almacenados.

Por otro lado, algo tan frecuente como que un disco duro externo se caiga o sufra un golpe mientras está funcionando, puede provocar que las cabezas de escritura / lectura aterricen sobre la superficie de los platos del disco y ocasionen daños irreversibles en la capa magnética de los mismos.

¿Y cuánto suele tardar la recuperación de la información de un disco duro? ¿Podría reseñar el proceso que normalmente se sigue?

E. F.: En general, el proceso de recuperación puede ser más o menos duradero en función de la complejidad de la avería que presente el dispositivo, la necesidad o no de localizar piezas de repuesto para lograr acceder a la información, etc. En concreto, el plazo varía en función del servicio contratado por los clientes. Por ejemplo, en el Servicio Estándar, el 80% de las recuperaciones exigen entre 4 y 6 días laborables, mientras que en el Servicio Urgente, en el 87% de los casos, las recuperaciones se logran entre 24 y 72 días laborables.

En cuanto al proceso se lleva a cabo en las siguientes etapas: para comenzar, Recovery Labs solicita la recogida gratuita del dispositivo, en el domicilio del cliente. Una vez recibido el dispositivo en nuestros laboratorios, realizamos el diagnóstico de la avería y emitimos el presupuesto sin compromiso. Con la aceptación del presupuesto por parte del cliente, comenzamos la recuperación de datos.

Siempre que el estado del dispositivo lo permita, se elaborará un listado de archivos recuperables, para que el cliente lo revise. Si el cliente está conforme con el listado de archivos se grabará la información recuperada en un dispositivo nuevo que se entregará en el domicilio del cliente.

Esto será cuando existan posibilidades de recuperación la información. ¿Pero a partir de qué momento se estima que un disco duro es irrecuperable? En cada caso y antes de comenzar el proceso de recuperación, se hace un diagnóstico y un análisis de viabilidad de la avería.

E. F.: Si los daños que presenta el dispositivo son tan graves que no nos permiten recuperar ni un mínimo de información, se daría el caso por no recuperable. Si por el contrario se consigue recuperar algún archivo, seguiríamos el proceso habitual, es decir, enviar al cliente un listado de los archivos que hayamos podido recuperar, de modo que será éste quien decida si en dicho listado figuran los datos que necesita.

Aquí me gustaría puntualizar un hecho, Recovery Labs sólo considera que un proceso de recuperación ha finalizado con éxito, si se han recuperado los datos que necesitaba el cliente.

Fuera de incidencias catastróficas como las ya mencionadas, ¿qué otros factores apenas conocidos por el empresario suelen influir en la degradación de este soporte? ¿Hasta qué punto el usuario es consciente de estos factores?

E. F.: Por un lado podemos hablar de factores que van causando un deterioro progresivo de los dispositivos, como pueden ser todos aquellos relacionados con la utilización y/o conservación del disco duro en condiciones no recomendadas por los fabricantes.

Por ejemplo, exponer el dispositivo a altas temperaturas o a condiciones extremas, utilizar el disco duro en un equipo o caja externa que no garanticen la correcta disipación del calor, etc. Por otra parte, también existen circunstancias que causan daños inmediatos en los dispositivos, como pueden ser los picos de tensión, movimientos bruscos de los dispositivos mientras están funcionando, golpes y caídas, etc., que dificultan recuperar la información de esos dispositivos.

La mayoría de los usuarios sabe que si su dispositivo sufre un golpe o una caída es posible que pierda el acceso a la información almacenada en el mismo. Sin embargo, muchos usuarios ignoran qué factores, como los cambios bruscos de temperatura, el incorrecto apagado del equipo o las fluctuaciones de la red eléctrica pueden ocasionar pérdidas de datos.

Así, en relación a los cambios de temperatura, muchas veces no somos conscientes de las variaciones térmicas que pueden experimentar los dispositivos cada día ya que, mientras nosotros estamos trabajando con ellos en casa, o la oficina, tanto la calefacción como el aire acondicionado están funcionando pero ¿qué pasa cuando nos vamos y el aire acondicionado o la calefacción dejan de funcionar? La temperatura puede subir o bajar varios grados, ocasionando desequilibrios en algunas partes mecánicas de los dispositivos que, a su vez, impiden el acceso a los datos.