En busca del archivo perdido

En busca del archivo perdido

Marzo 2006 - ABC

Con el incremento de las ventas de tarjetas de memoria, las demandas del servicio de recuperación de datos aumentaron un 17 por ciento en 2005.

Si algún día, por lo que sea, pierde las fotografías (o cualquier otro dato) guardadas en la tarjeta de memoria de la cámara, en el disco duro de su ordenador o en una llave o lápiz USB, sepa que son, casi siempre, recuperables. La recuperación de datos es un servicio cada vez más demandado en España —en 2005 aumentó un 17,11 por ciento, de acuerdo con los datos de Recovery Labs—, sobre todo por las empresas (un 71,58 por ciento de la demanda, frente al 26,32 por ciento de particulares y el 2,11 restante de estudiantes).

Si el disco duro o tarjeta de memoria no se ha dañado, sino que simplemente se han borrado los datos, el contenido en principio es rescatable, excepto si se ha seguido utilizando y se sobrescribe en los archivos (en este caso no se puede salvar la información). Todo depende de si ésta se almacena «encima» de lo que se quiere restablecer.

«No podemos afirmar si nuestro trabajo va a tener éxito sin analizarlo previamente. Es sorprendente cómo, en algunos casos, hemos encontrado la información borrada, cuando aparentemente parecía irrecuperable. Hemos tenido clientes que eliminaron información y siguieron trabajando con su disco duro bastante tiempo sin llegar a sobrescribir los datos, y, por el contrario, también trabajamos con clientes que al poco tiempo de perder la información nos han enviado el dispositivo, pero detectamos que sus datos habían sido anulados por un fichero temporal apenas dos segundos después de haber borrado los archivos», cuenta Miguel Ruiz, director técnico de Recovery Labs. Por eso, «es aconsejable dejar de utilizar el ordenador cuando se elimine algún archivo o carpeta, para evitar su sobrescritura y poder recuperarlo», añade.

Un disco duro es un dispositivo compuesto por una o varias láminas rígidas (generalmente de aluminio o cristal cerámico) de forma circular, recubiertas de un material sensible a alteraciones magnéticas que posibilita la grabación de los ficheros. Las «heridas» por ralladuras sobre los platos del disco («headcrash») pueden ser mortales para los datos.Y es que, aunque su nombre indique lo contrario, los discos duros son frágiles. Igual de dañino resulta el fuego cuando se funde por completo el soporte. En este caso, la información es insalvable.

Problemas comunes

Las averías denominadas por los expertos de estructura como lógicas son aquellas en que el soporte funciona bien, pero la pérdida se produce al eliminarse (intencionadamente o no) datos, al reinstalar programas o por corrupciones del sistema. «Este escenario es como si se perdiera el índice de un libro; las páginas siguen ahí pero no sabes cómo buscarlas», explica Ruiz.

De los casos llegados al laboratorio de esta empresa, la mayoría son por fallos de estructura. En el terreno de las averías físicas, las más registradas son por problemas electrónicos, causados por tormentas, picos de tensión, la rotura de algún componente electrónico... Les siguen las descompensaciones térmicas, ya que las variaciones de temperatura pueden producir una deformación física de los dispositivos o de uno de sus componentes, imposibilitando su funcionamiento correcto y el acceso a los datos.

Así pues, más vale proteger el ordenador de golpes y cambios bruscos de temperatura y, sobre todo, hacer copias de seguridad si no quiere perder todo su contenido de trabajo o de ocio.