España apuesta por la I+D+i

España apuesta por la I+D+i

Marzo 2008 - Profesionales Liberales

Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) son tres conceptos que se están convirtiendo en factores clave para el crecimiento económico de cualquier país. Conscientes de ello, en España se acaba de poner en marcha el "VI Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011", cuyos recursos han aumentado de los 24.000 millones de euros contemplados en el plan anterior a los 47.000 millones actuales. No obstante, la asignatura pendiente en esta materia sigue siendo la escasa utilización por parte de las pymes de las ayudas y subvenciones disponibles.

Que nuestro país es todavía poco innovador lo demuestran algunos de los estudios que se han hecho al respecto. Así, por ejemplo, uno de los más recientes, elaborado por la Comisión Europea, desvela que de los 365.000 millones de dólares que se invirtieron el año pasado en todo el mundo en políticas de I+D+i, el 40% correspondió a empresas estadounidenses, el 17% a compañías japonesas, el 11% a marcas alemanas, mientras que las españolas no llegaron siquiera al 1%.

Con el objetivo de acortar distancias sobre estos países, en junio de 2005 se puso en marcha la iniciativa "Ingenio 2010", mediante la cual se ha pretendido involucrar al Estado, las empresas, las universidades, los organismos de investigación y los encargados de la transferencia de tecnología y conocimiento en un esfuerzo por estar a la par con el resto de naciones europeas más avanzadas, incrementando los recursos destinados a la I+D+i.

En este marco de referencia se aprobó también la Estrategia Nacional de Ciencia y Tecnología (ENCYT), con horizonte a 2015, en la que se establecen los objetivos, indicadores y líneas de actuación en este asunto, y que deben guiar los procesos de elaboración de los sucesivos planes nacionales y regionales de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica.

Así, la ENCYT, junto con la iniciativa "Ingenio 2010", ha sentado las bases del recién elaborado "VI Plan Nacional de Investigación Científica. Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011", que ha contado con una mayor implicación por pararte de las distintas comunidades autónomas, no sólo en su diseño, sino también en la participación de las actuaciones definidas por el Plan, así como en su financiación. Pero, sin duda, lo más destacado del mismo es que los recursos que contempla aumentan casi un 100% en relación con el plan anterior, pasando de los 24.000 a los 47.000 millones de euros.

EN PROGRESIÓN

Las previsiones y los datos que se manejan en cuanto a las políticas de I+D+i en España no pueden  ser más optimistas. En este sentido, Antonio Moreno, Presidente de la Plataforma Tecnológica Española de Seguridad Industrial (PESI), cree que "en los últimos cuatro años el presupuesto gubernamental en este campo ha crecido dos veces y media respecto al de 2004, con lo que el diferencial con la Unión Europea se ha reducido significativamente. De hecho, las estadísticas y el número de proyectos puestos en marcha indican que antes de 2012 nuestro país se situará a la cabeza de las listas europeas en este ámbito". A esta declaración de intenciones ayuda la realidad de que, a partir de este año, las inversiones en I+D+i del Gobierno y de las comunidades autónomas se incrementen anualmente un 16%, con la finalidad de llegar a un gasto del 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB), en el año 2011.

En opinión de Juan Antonio Costa, Director Comercial y de Marketing de la empresa Alma Consulting Group, “las autoridades gubernamentales están realizando un notable esfuerzo en esta materia, comprometiéndose a destinar en 2008 más de la mitad del gasto del Ministerio de Industria al fomento de la I+D+i, con el objetivo de que España se sitúe a la cabeza de las listas europeas en inversión en I+D+i en 2012. Por ello, los expertos se muestran muy optimistas con el futuro de la innovación en España. Sin embargo, las empresas españolas han de saber aprovechar todas las ayudas existentes a nivel nacional y europeo para invertir en I+D+i o, de lo contrario, el liderazgo previsto para 2012 peligrará".

Por su parte, Víctor Tarruella, Director General de Asesoría I+D+i, considera que para llegar a ocupar esa posición de liderazgo, "hace falta aún mucho esfuerzo por parle de la Administración Pública, y del sector privado. Si bien es cierto que en España desde el sector público, hasta la fecha, han sabido orientar las políticas para el fomento de la innovación, proporcionando herramientas altamente efectivas, nuestro posicionamiento en los puestos de cola en temas de innovación es un hecho. Sin duda, vamos por el buen camino, pero queda mucho por hacer".

TODO VENTAJAS

Un hecho cierto y constatable es que sin innovación no existen mejoras en la productividad, ni aumenta la competitividad, ya que en una economía global, el mercado sólo reconoce a las compañías con una oferta innovadora. Por tanto, las actividades empresariales en I+D+i permiten diferenciar productos y servicios, un requisito que exige una continua política de innovación en los procesos productivos, contar con infraestructuras de última tecnología y plantillas altamente cualificadas.

Así pues, resulta obvio afirmar que la inversión en este campo incrementa la productividad y genera crecimiento. Una realidad que no pasa desapercibida para aquellas empresas que apuestan por la investigación, el desarrollo y la innovación, a las que sólo ven ventajas.

De esta manera, desde Canon España, Augusto López de Sá, Responsable de Medioambiente, afirma que "la inversión en investigación y desarrollo es fundamental para alcanzar nuestras metas. En términos prácticos, y desde el punto de vista del usuario y la sociedad que al fin y al cabo son los destinatarios directos de nuestra actividad, la política establecida en I+D+i se traduce en el uso de tecnologías propias de Canon en sus productos y la capacidad de lanzar un nuevo producto cada cuatro días. La I+D+i es un compromiso continuo que asumimos en toda la organización". Guillermo Ruiz, Director de Tecnologías de la Información de la cadena de transporte urgente MRW, subraya que "históricamente hemos otorgado una importancia muy relevante a la I+D+i, dado que somos tradicionalmente una empresa innovadora en cuanto a servicios y prestaciones a nuestros clientes. Y es que nos aporta valores diferenciales respecto a otras firmas del sector, que nuestros clientes saben apreciar, así como una mayor satisfacción de nuestro propio personal al comprobar que somos una empresa en continua evolución".

Igual de clara tienen la importancia de la I+D+i en la Fundación Privada CEQUIP (Centro de Innovación de Fabricantes de Bienes de Equipo), cuya Directora, Judit Coll asegura que "es uno de los principales factores de competitividad de las empresas fabricantes de bienes de equipo, que se mueven en nichos de mercados muy estrechos, altamente tecnológicos y compiten mundialmente. En este contexto, el factor diferencial respecto a productos de países emergentes no es el precio, sino la innovación en producto y en proceso".

Desde Alma Consulting Group son explícitos cuando se trata de valorar las ventajas que reporta invertir en políticas de este tipo: "Toda inversión que realice una compañía en I+D+i es una garantía de permanencia en el mercado, porque se hace más eficiente, más competitiva frente al resto de sus empresas de su sector. Pero muchas veces emprender un proyecto de innovación, tanto para una pyme que empieza en el mercado como para una gran empresa consolidada puede resultar muy costoso. Por ello, los empresarios deben permanecer muy atentos a las subvenciones existentes para conseguir la financiación que precisan".

INVERTIR EN RECURSOS

No obstante, la apuesta por la I+D+i tiene que ir ligada invariablemente a una serie de recursos de carácter técnico, económico y humano, factores todos ellos imprescindibles para desarrollar con garantías este tipo de políticas.

En este sentido, y como señala Diego Arrabal, Director General de la empresa  F5 Networks, "lo ideal es lograr un balance entre los tres tipos de recursos: humanos, técnicos y económicos. En realidad, se trata de recursos complementarios y dependientes entre sí. Los recursos económicos y técnicos son a menudo los medios más evidentes, de hecho, suele ser el mayor obstáculo a la hora de Invertir en I+D+i. Sin embargo, no hay que descuidar el factor humano, ya que los buenos profesionales y la inversión en recursos humanos son un complemento necesario para que el apartado de I+D+i tenga dimensiones reales".

Para Luis Redondo, Director de Ingeniería de Sistemas intensivos en SW de la empresa Métodos y Tecnología, "para realizar actividades de I+D+i eficaz y eficientemente es necesario contar con un equipo humano multidisciplinar, en el que algunos de sus componentes sean ingenieros con amplia experiencia en el desarrollo de software hardware, y el resto de componentes estén muy motivados por aprender y superar retos, pero sin resultar imprescindible que posean experiencia. Asimismo, la dirección de la compañía tiene que estar comprometida con la actividad en I+D+i, porque requiere un esfuerzo económico dentro del presupuesto anual".

Sobre este particular, Miguel Ruiz, Director Técnico de la firma Recovery Labs, afirma que "nos esforzamos para seguir innovando y ofreciendo servicios de calidad. Prueba de ello es que realizamos una inversión del 30% de nuestra facturación anual en materias de investigación y desarrollo, y que casi el 25% de la plantilla lleva a cabo labores de I+D+i".

AYUDAS ESPECÍFICAS

En los Presupuestos Generales del Estado para 2008 se ha otorgado una especial relevancia a la partida destinada a la I+D+i, que es una de las que más aumento experimenta por tercer año consecutivo, puesto que a los incrementos superiores al 30% de los dos últimos ejercicios, se ha de sumar el 17,4% para el actual. Una inversión que asciende a  7.678 millones de euros, un 0,68% del PIB nacional.

A la vista de estos datos parecen claros los esfuerzos por propiciar un desarrollo económico basado en la investigación, el desarrollo y la innovación, ayudando a las empresas a apostar por este campo de acción. Precisamente, y en cuanto a los apoyos y subvenciones se refiere, Juan Antonio Costa, de Alma Consulting Group, comenta que "las compañías españolas pueden optar a dos tipos de ayudas: directas, a través de subvenciones y créditos ventajosos a nivel autonómico, nacional y europeo, o indirectas, mediante deducciones fiscales  en el Impuesto sobre Sociedades. Pero lo que sí es importante es que conozcan las distintas vías para la obtención de las ayudas, así como compaginar y lograr coherencia entre las mismas, dado que cuentan con calendarios muy diferentes".

Para Víctor Tarruella, de Asesoría I+D+i, este tipo de ayudas “son bastante considerables, pues las empresas españolas pueden combinar las subvenciones y la deducción fiscal en sus proyectos de I+D+i, dos fórmulas que, solicitadas adecuadamente, suman y consiguen que la Administración financie hasta el 70% de un programa. Por ello, la inversión en este terreno es una gran oportunidad paja las empresas".

Desde el punto de vista de las propias compañías que acceden a estas ayudas, las opiniones son bastante coincidentes. Así, por ejemplo, Francisco F. Sarabia. Director General del grupo Geinfor, señala al respecto que "aunque políticamente se haga mucho énfasis sobre ello, para las pymes no es fácil acceder a las ayudas anunciadas; bien por el volumen sobre el cual se realizan dichas ayudas; bien porque no tenemos personal dedicado a captarlas".

A su vez, Luis Redondo, de la firma Métodos y Tecnología, admite que "con el paso de los años se ha ido incrementando el volumen de ayudas facilitado por el Gobierno. El único inconveniente que nos encontramos en algunas ocasiones es que las subvenciones resultan excesivamente burocráticas y acaban siendo destinadas a proyectos de alto calado, algo que no encaja siendo España un país de pymes".

Para Guillermo Ruiz, de MRW. "en general, este tipo de inversiones se realiza con recursos propios, puesto que las ayudas no son suficientes. Por otro lado, y aunque nos consta que se está avanzando en ello, creemos que existe un distanciamiento entre el mundo universitario y el empresarial en proyectos de investigación y desarrollo, que impide en ocasiones que el talento existente en dichos centros docentes sea aprovechado adecuadamente".

Así pues, la mayoría de las empresas creen que se está avanzando en materia de ayudas, pero que aún queda camino por recorrer El mismo que se ha tomado para que España sea líder europeo en la I+D+i, en el año 2012. Una apuesta decidida por tener una economía competitiva.

Ayudas y subvenciones para la l+D+i

Plan Nacional l+D+i (2008-2011)

  • Organismo otorgante: Ministerio de Educación y Ciencia
  • Acciones subvencionables: ayudas para la realización de acciones complementarias de investigación en cualquier temática.
  • Tipo de subvención: a fondo perdido. Anticipos reembolsares y préstamos
  • Gastos subvencionables: son subvencionables los costes marginales, no los costes indirectos
  • Localización del proyecto: España
  • Plazos: se establecen tres plazos de solicitud de la ayuda:
    - Del 9 de enero al 31 de marzo de 2008
    - Del 1 de abril al 10 de julio de 2008
    - Del 11 de julio al 31 de octubre de 2008
  • Para más información sobre ayudas en l+D+i: www.ayudas.net

En busca de financiación para pymes innovadoras

A las empresas españolas les cuesta mucho innovar. De hecho, y según los datos del INE, España invierte Sólo el 1,13% del PIB en proyectos innovadores. Por ello, y con el propósito de aumentar la competitividad empresarial española, el Gobierno ha puesto en marcha el “Plan Nacional de I+D+i 2008-2011”, que concederá subvenciones por valor de 47.000 millones de euros. Los objetivos son claros: retener al investigador español, potenciar la cooperación entre la universidad y la empresa, e impulsar la innovación de las pymes, especialmente en los campos de la biotecnología, la salud, las energías renovables, las telecomunicaciones y la sociedad de la información. Este último punto plantea una serie de retos, pues ¿cómo puede innovar una pyme?

Resulta obvio que el primer paso es adoptar una cultura empresarial de fomento a la innovación, así como los recursos que se estén dispuestos a incorporar, tanto materiales y económicos como humanos.

En segundo lugar, implica buscar vías de financiación, el mayor obstáculo para las empresas de menor tamaño. Indicamos algunas fórmulas: 

1.   Programas públicos. Las administraciones central, autonómicas y locales están haciendo un importante esfuerzo por ayudar a las pequeñas y medianas empresas que quieren innovar, apoyo que se traduce en forma de subvenciones y otros incentivos de naturaleza similar, que animan a las pymes a recorrer la senda del I+D+i sin quedarse en el camino.

2.     Financiación privada y capital riesgo. Las pymes no tienen la posibilidad de incrementar los fondos propios para acometer inversiones que permitan un crecimiento sostenido, encontrándose en inferioridad de condiciones a la hora de conseguir recursos ajenos. Como única fuente de financiación externa a medio y largo plazo quedan los préstamos y créditos concedidos por instituciones financieras y entidades de capital riesgo, que valoren la viabilidad de sus proyectos de I+D+i.

3.     Innovación compartida: alianzas estratégicas y cooperación. El nuevo contexto del mercado y la presión competitiva externa genera fuerzas que obligan a las pymes a redefinir su organización tradicional. La colaboración entre empresas puede servir de recurso para aprovechar oportunidades conjuntas y alcanzar los beneficios sin necesidad de integración obtener tecnología de última generación, intercambiar experiencias y personal cualificado, compartir redes de comercialización y distribución...

4.    Subcontratación de la innovación. Se trata de proyectos de actividades de innovación en los que exista una subcontratación a proveedores externos. Es un instrumento eficaz en otros países para articular a las pequeñas empresas con el mercado internacional.

5.     Incentivos fiscales. Es un incentivo especialmente interesante, no sólo por la rebaja fiscal que supone, que puede llegar a alcanzar importes elevados de hasta un 70% del coste de los proyectos, sino por aspectos propios de las deducciones como: su carácter confidencial, muy importante en el sector de la I+D+i frente a lo "público", que puede suponer la obtención de una subvención para un proyecto determinado; sus efectos económicos inmediatos, ya que la rebaja fiscal la aplica directamente por el sujeto pasivo en su liquidación, y, por último, que se adapta a la coyuntura económica de la empresa, por lo que si una empresa no tiene beneficios, pero dedica recursos a la I+D+i, se puede guardar el derecho a deducirse por el esfuerzo actual en un ejercicio, futuro, donde la cuota íntegra ajustada sea positiva.